martes, 2 de febrero de 2016

24. DISFRACES

Odio el Carnaval. Y es más... no entiendo a la gente que se disfraza.

Después de esta frase creo que para una inmensa mayoría de lectores voy a resultar ser un personaje gris. Pero me da igual. 

Puedo entender que a un niño o niña le guste disfrazarse de cualquier personaje o cosa pero: qué es lo que empuja a una persona adulta a vestirse de algo que no es?
Alguna vez he hablado del tema con personas totalmente opuestas a mi forma de pensar, y a lo único que hemos llegado es que ellos son tíos "guays" y yo soy soso y aburrido. 
Aburrido porque no me disfrazo? Pues a mi que me perdonen pero ponerse un vestido de mujer y hacer el mamarracho desfilando por la calle el día de carnaval es tener graves problemas. 
Voy a ir un poco más lejos: porqué, por ejemplo, el disfraz de enfermera que venden en las tiendas parece más un atrezzo de película de adultos que un disfraz? Realmente tiene gracia vestirse de p...?

Creo que tenemos graves problemas a la hora de divertirnos si necesitamos una máscara para ocultar nuestro "yo" y poder desfasarse hasta la saciedad. 

No le veo la gracia a las carrozas repletas de gente disfrazada haciendo el idiota intentando bailar a ritmo de lo que toquen los altavoces. 

Perdonen, pero no lo entiendo.

No entiendo que mi compañero de trabajo esté esperando todo el año para, junto a sus camaradas, disfrazarse de mujer e ir de copas exhibiendo un escote peludo y mostrando sus piernas igual de peludas que salen de una mini-falda negra a punto de estallar. Creo que lo que ocurre tiene más que ver con deseos sexuales reprimidos que con el hecho de disfrazarse. Eso sí, él es muy machote y le gustan todas las mujeres... o tal vez de eso quiera convencerse. Y lo más increíble es que luego, en la oficina, nos enseña las fotos de su comparsa de putillas!!!


En fin, como ya vengo repitiendo: NO LO ENTIENDO.











No hay comentarios:

Publicar un comentario