jueves, 23 de octubre de 2014

17. ESTOY HARTO DEL BLOG

Así es. Estoy hasta las narices de escribir en mi blog. Porque... a quién le importan mis vivencias? Sinceramente creo que a nadie. Pienso que el hecho de escribir un blog y publicarlo es un ejercicio de narcisismo extremo. "Mi vida es tan importante que debo compartirla con los demás"

Pues no. Mi existencia no es más interesante que la de cualquier otra persona. Por este motivo no me gusta Facebook: el escaparate de nuestra vida. Allí donde la gente plasma su cara pública, la cara que le gustaría que la gente viera de él. 

De manera que he decidido dejar de escribir sobre mis experiencias. Tal vez, algún día retomaré la escritura, pero sólo será un acto de autoreafirmación.

Tras dieciocho entradas cierro el blog. 
A los pocos lectores que me han seguido: agradecerles su lectura.

Se despide alguien común. Alguien que simplemente ama la vida tal i como es y cuya única aspiración es seguir viviendola para acumular sabiduría.






miércoles, 15 de octubre de 2014

16. QUE VIEJO SOY!

Que viejo soy! Ese es el sentimiento que me ha invadido tras descubrir que un chico de unos veinte años que trabaja conmigo no sabe quien era Freddy Krueger.Les cuento: 

Debido a los recortes de personal nuestra jornada laboral se ha ampliado de forma considerable. Ello implica que, entre otras cosas, tenemos sólo una hora para comer. Con tan poco tiempo es imposible ir a casa y la solución pasa por traer el "taper" y comer en la sala de juntas o ir de restaurante cada día. Los que cobramos menos en la empresa hemos optado por la sala de juntas. De este modo se diferencia claramente que hay dos niveles salariales el mío y el de los que ganan más. Aunque haya un individuo que pertenece a mi nivel "social" y que cada día va de restaurante para aparentar, no deja de ser que somos el populacho de la oficina, y como tal pues cada día hablamos sobre temas trascendentales mientras comemos. Hoy han tocado  las películas de terror. Yo he comentada que me consideraba un gran fan de Freddy Krueger y sus chistes macabros y ha sido cuando el chaval ha preguntado:
          -Freddy Krueger? Y ese quién es?
          -No sabes quién es? Joder! No puede ser... 
          -No lo se... de qué va?
Asombrado le contesto, y al hacerlo veo que todos los de su quinta están atentos a mi explicación.
          -Freddy Krueger es un tío que trabajaba en unos altos hornos y hacía horas extras matando niños. Un día los padres preocupados por la buena convivencia en el barrio lo quemaron vivo para vengarse y ahora aparece en los sueños de los adolescentes con la cara quemada, un jersey a rayas y un guante con cinco cuchillos, uno en cada dedo. Si te mata en el sueño entonces mueres de verdad.
Un silencio ha inundado la sala de juntas. Un compañero de mi edad ha añadido:
          -...y el único modo de matarlo es hacerlo en el sueño...
Otro silencio.
          -Ya. -Contesta el chico.
         -Bueno, ya se que así contado puede que pierda un poco, -digo- pero os aseguro que está muy bien.
De repente me doy cuenta que este chaval probablemente no haya utilizado en su vida un cassette (ya ni hablemos de una Revox), no sepa lo que es un minidisc (ya ni hablemos de un laserdisc) y que probabemente haya visto por su casa unas cajas negras con dos ventanas llamadas video VHS pero que ignore que existía el video Beta o el 2000. 
Los años no paran nunca y yo voy envejeciendo cada día un poco mas. Llegará un momento en que acuda a las excursiones de jubilados y mi único cometido en la vida sea contar mis batallitas y aborrecer a la juventud... por pura envidia.




lunes, 13 de octubre de 2014

15. MI COCHE NO VALE NADA

Así es. Mi coche, que en su día me costó una pequeña fortuna, a la hora de entregarlo al concesionario donde quiero adquirir uno nuevo ha perdido todo el valor. 

Les cuento:
Tengo un VW Golf y tras ocho años con él he decidido cambiarlo por otro igual. En un principio, cuando voy a mirar precios y modelos todo son facilidades y buenas caras. El problema llega cuando a la pregunta: "Tiene usted coche a cambio?" Mi respuesta es: "Sí" 
Entonces el vendedor pregunta si podemos verlo para hacer una tasación y mi respuesta afirmativa nos conduce al aparcamiento del concesionario.
          -Es este. -Digo abriendo las puertas con el mando.
El vendedor, con cara de haber perdido una apuesta, se lo mira detenidamente mientras va hablando para sí mismo:
          -Si, claro... ya veo ya... uuuuuuuy... ya, ya... a ver?... vaya.... y esto?... claro... mmmmm... si, si, si... bien... creo que ya lo tengo... vamos?
Y tras eso volvemos a la oficina. Se sienta en su silla y tras manejar la calculadora dice:
         -Bien, teniendo en cuenta el año de matriculación, el estado del vehículo y el kilometraje, podemos darle 2000 € por su coche.
Un prolongado silencio inunda el pequeño despacho.
          -Dos mil? Sólo dos mil?... 
          - Si, claro.
          -No lo entiendo... qué quiere decir con "estado del vehículo"? Que yo sepa no tiene ni un arañazo... 
          -Si, bueno, ya sabe, la verdad es que los coches pierden mucho valor y además piense que nosotros, para venderlo de nuevo, tedremos que revisarlo a fondo, dar una garantía.... y eso es mucho dinero... y luego están los ciento treinta mil kilómetros...

O sea, vayamos por partes. El coche en cuestión me costó veintitres mil euros en su momento. De manera que calculando un poco por encima sale que ha perdido dos mil seiscientos euros por año. 
El coche gasta una media de siete litros cada cien kilómetros. Eso significa que para hacer los ciento treinta mil kilómetros he gastado unos nueve mil cien litros. Pongamos que, de media, un litro de gasolina vale uno con treinta y dos. Para comprar los nueve mil cien litros necesitaré unos doce mil euros. Si estos doce mil euros los repartimos entre los ocho años salen a mil quinientos anuales, que sumados a los dos mil seiscientos euros de devaluación de valor del vehículo sale un total de cuatro mil cien euros anuales de pérdidas. Eso sin contar reparaciones y mantenimientos. O sea, que, por ejemplo, si durante ocho años pudiera "separar"cuatro mil cien euros, al término de éstos habría reunido casi treinta y tres mil euros.

De repente me levanto de la silla. Con educación le digo al vendedor que me disculpe pero que ya no estoy interesado en otro Golf y salgo por la puerta del concesionario sin mediar más palabras.

De camino a mi casa me planteo dos cosas: si realmente necesito un coche y, si es así, porque no uno que valga ocho mil en lugar de veintitres mil? De ser así, lo único que puede pasar es que mis compañeros de trabajo me tomen el pelo diciendo que mi coche de ocho mil euros no vale nada. 










jueves, 9 de octubre de 2014

14. MI CUÑADO ES IDIOTA

Efectivamente, ya lo he mencionado en anteriores entradas y creo que se merece que dedique un tiempo a su imbecilidad.
Como siempre empecemos por el principio. A mi nunca me ha caído bien, es un ser arrogante, despreciable, déspota, engreído y para colmo es feo.
Es la típica persona que lo suyo siempre es lo mejor. Frases como: "Me he comprado este televisor porque era el mejor del mercado" o "Piensa que mi empresa, si me echaran a la calle, seguro que tendrían que cerrar en menos de un año" están al orden del día.
Les voy a describir un poco su persona:
Se trata de un individuo que no tiene más que el certificado de escolaridad. Tras varios empleos basura tuvo la suerte de entrar en una empresa donde el jefe es todavía más imbécil que él, y como los imbéciles son solidarios pues todavía conserva su puesto. Su trabajo consiste en hacer albaranes. Para ese cometido cobra un sueldo de mil cuatrocientos euros, aunque él considera que dada su enorme responsabilidad debería cobrar el triple.
En la época de las vacas gordas se compró un Audi A4 financiado a seis años, ya que, según sus propias palabras, era intolerable que yo tuviese un coche mejor que el suyo. (Yo tengo un VW Golf)
Su mujer parece ser ligeramente más inteligente que él y me tiene a mí como su confesor. Trabaja de cajera en un supermercado y, según ella, se ha cepillado a todos los que se han dejado. Esto lo puedo corroborar ya que en más de una ocasión me ha utilizado de tapadera para sus encuentros. Incluso, me ha prometido pagarme mis favores de encubridor en especias... cosa que yo he rehusado amablemente. Ahora se está tirando a un tipo que conoció en el aparcamiento del supermercado. Se llama Luís y según parece es un tigre en la cama.
Recuerdo no hace mucho, en una charla de sobremesa cuando el idiota de mi cuñado, a propósito de una conversación sobre cuernos, sentenció: "Yo, si mi mujer me engañara, lo sabría desde el primer momento" Debo decir que abandoné la mesa para ir al lavabo ya que no pude contener la risa. Cuando volví de nuevo, tras excusarme alegando que me había atragantado mi cuñado prosiguió: "Además, creo que los maridos cornudos tienen la culpa ellos mismos de serlo, seguro que no se les debe levantar o algo por el estilo"
Tuve que ausentarme de nuevo.
Dejemos  de un lado las infidelidades y prosigamos. Además de idiota es terco. Es capaz de defender lo indefendible sólo por no tener que reconocer una equivocación. Cuando va a un restaurante es de los que nada le parece bien, chilla a los camareros y se indigna cuando los llama para pedir más bebida y tardan más de lo que él considera un tiempo de espera "normal" y, por supuesto, si en el menú del día no hay nada que le guste empieza a exigir platos de la carta a precio de menú. Su frase predilecta es: "Si pago tengo derecho a que me atiendan como yo quiero"

Además de imbécil se cree que es un Clint Eastwood o algo por el estilo. El mismo día que me casé con su hermana coincidimos el el lavabo, se acercó a mí y me dijo: "Si le haces daño a mi hermana voy a matarte" Evidentemente ni me molesté en contestar.

En fin, podría continuar sin parar durante días, pero todo iría a parar a la misma conclusión: MI CUÑADO ES IDIOTA.




lunes, 6 de octubre de 2014

13. GAS

En efecto, hay muchos tipos de gases pero el que hoy nos ocupa es, nada más y nada menos, el que liberamos cada uno por el ano. 
Y es que una vez leí no se donde que un adulto expulsa de media unas doce ventosidades diarias. Eso puede parecer poco, de hecho sale una ventosidad cada dos horas y si contamos que nada más despertar una adulto expulsa de tres a cinco manchegas entonces la media diaria baja de forma considerable.
Con todo, esto no son más que números que representan una media, esta media no siempre se cumple. Pongamos por ejemplo a mi amigo José Manuel. El muy guarro, no contento con hacer subir la media nacional de ventosidades, va y las graba con el Iphone para luego enviármelas por Whatsapp utilizando las notas de voz. 
Al principio tenía gracia que un hombre hecho y derecho, de cuarenta y un años de edad, subdirector de una empresa mediana enviase sus pedos por Whatsapp. Pero la cosa se ha vuelto obsesiva. El otro día accedí a la carpeta interna del Whatsapp. En ella se guardan todos los archivos adjuntos del programa de mensajería tales como fotos, música, ubicaciones y.... notas de voz. Pues bien: tenía 562 notas de voz registradas, o lo que es lo mismo: 562 ventosidades de José Manuel.
Inmediatamente lo llamé:
           -Creo que tienes un problema, o sea, yo iría al médico. He visto que empezaste hace un mes y medio, lo cual hace una media de doce flatulencias diarias; considerando que me puedas enviar el cincuenta por ciento de tus cuescos sale que te tiras un pedo por hora. 
José Manuel reía escandalosamente al otro lado del teléfono.
          -Joder tío! Eres la leche! Nunca me había parado a pensar que me soltase una vez a la hora! 
          -Pues sí, y creo que tendrías que comprar algún medicamento o algo...
          -Verás, la culpa es de mi mujer que me ha puesto a dieta de verduras y legumbres...
De hecho, pensé que su mujer no era la culpable de que su marido fuera un guarro integral pero preferí no mencionarlo.
El hecho es que desde la llamada han aumentado los mensajes. Hoy le he bloqueado. Ahora me los manda por Hangouts.... maldita sea mi estampa!
Luego está el cacho cerdo de mi vecino. Creo que el tío se debe reservar para soltarlos todos en el ascensor. Y allí si que no hay escapatoria. Y encima el tío se disculpa:
          -Ostia, perdona, pero es que ya sabes que lo mío es una enfermedad.
Maldito tirapedos! Joder! Siempre me toca a mí! Y lo bueno es que debe ser verdad, porque como los tabiques de hoy en día son como son pues tengo que soportar diariamente su concierto de gases... y encima, como vive solo, tiene total libertad para liberarse. Que suerte la mía!

Pero hoy voy a vengarme. Resulta que he ido a comer a un restaurante en el que sirven comida típica americana. He comido unas ribs con salsa de miel y frijoles... He mandado doce pedos a José Manuel y ahora voy a ver a mi vecino.... Sí, soy un gorrino, pero me da igual.












miércoles, 1 de octubre de 2014

12. ME HAN INVITADO A UNA BODA.... Y NO VOY A IR

Bien, el título lo dice todo, creo que no hay más que decir... o quizás si.

Empecemos desde el principio, un sábado te levantas, te duchas, desayunas mientras ves las noticias y de repente una llamada interrumpe tu rutina. 
Resulta que es David, un "amigo" que no ves desde hace más de cuatro años ya que se fue a vivir a otra ciudad.
          -Xavi? Que pasa tio?! Cuanto tiempo! Oye! Hoy vengo a la ciudad, podemos vernos?
Movido por la curiosidad y la melancolía aceptas su oferta.
Llega la hora del encuentro y observas que no ha venido solo, viene abrazado a una mujer.
Tras los saludos y las presentaciones viene la bomba:
          -En seis meses nos casamos y "nos haría mucha ilusión" que pudieras venir.
Seguidamente te entrega una invitación a la boda donde se detalla el día, la hora, los contrayentes y el número de cuenta bancaria donde realizar el ingreso del "regalo"

Vamos a ver. Odio las bodas. De hecho asistí a la mía más por complacer los delirios de grandeza de mis padres y suegros que por nada. Si hubiera sido por mi mujer y yo no hubieramos casado por lo civil y con los invitados justos.

Pues imaginense ustedes la ilusión que me hace asistir a una boda ajena, y además pagar una fortuna por ella.

A veces pienso que soy raro, pero creo que debe existir una ley no escrita que dice: "Para ir a una boda las mujeres deben vestirse horteras o como Julia Roberts en Pretty Woman y los hombres como vendedores de coches usados. Durante la boda se tiene que llorar aunque te importe un pito. Cuando llega la comida se tiene que brindar por todo y comer lo más posible. Y finalmente, a la hora del baile, tienes que beber hasta reventar"... Ah! me olvidaba: "Y en todas las fotos tienes que salir con cara de idiota"

No me gustan las bodas, no me gusta el negocio que hay montado tras ellas, no me gusta esta costumbre de regalar dinero (En mi boda dejé bien claro que no aceptaría dinero), no me gusta la falsedad de los invitados, no me gusta que en mi mesa se siente gente que no he visto en mi vida, no me gusta la sesión de fotos con los novios, no me gusta el baile.... Nada. No me gusta nada. 

La sociedad de consumo ha convertido un día especial en un negocio. Porque, me puede alguien explicar qué necesidad pueden tener los novios para alquilar una limousine que les lleve de la iglesia al restaurante? Esto no es Hollywood. Ni nosotros somos estrellas. Somos los desgraciados que tras ir de viaje de novios a la conchinchina, volveremos a nuestros trabajos de mierda y a nuestro piso de ochenta metros cuadrados. Habremos pagado más de diez mil euros para simular ser príncipes y princesas por un día. Y ese dinero si lo hubieramos invertido en amortizar la hipoteca, por ejemplo, nos hubiera dado un rendimiento y una gran alegría al ver reducidos los años de las letras.

En fin, como he dicho antes, soy raro.... y como tal no pienso ir a ninguna boda más.